viernes, 29 de noviembre de 2013

Tabaquismo y salud dental

 Problemas bucales causados por el tabaquismo:
  1. Manchas en los dientes: Los dientes tienden a mancharse por la acción de la nicotina y el alquitrán. El tabaco sobre los dientes produce una coloración superficial (pardo-caféoscuro) y favorece la aparición de sarro.


 Caries: El tabaquismo aumenta el riesgo de caries en el adulto.Además, el tabaquismo disminuye el flujo salival.
¡Tu te lo fumas!

Halitosis: el mal aliento es causado por modificaciones en la cantidad y calidad de la saliva sobre la flora microbiana bucal. Además, se acentúa con la enfermedad periodontal.
 Enfermedad Periodontal: Es una enfermedad crónica y progresiva que ocasiona la pérdida de los dientes. La encía recibe menos sangre y oxígeno disminuyendo los mecanismos de defensa frente a las bacterias de la placa bacteriana, que se vuelven más agresivas y destruyen de manera más activa los tejidos que sostienen los dientes. Dependiendo de su grado de afectación se denomina gingivitis, cuando el proceso inflamatorio solamente afecta la encía o periodontitis cuando el proceso inflamatorio afecta a los tejidos periodontales profundos y se produce destrucción del hueso y ligamento que soportan y sujetan los dientes. 

Cuando la enfermedad periodontal ha evolucionado a periodontitis, suelen aparecer otros síntomas tales como: retracción de las encías, movilidad de los dientes, separación de los dientes, aumento de la sensibilidad dentaria, sobre todo al frío, dolor de encías, mal aliento y abscesos y flemones en la encía.




Palatinitis nicotínica: mancha blanca en el paladar blando y parte posterior de paladar duro, con pequeños puntos rojos. se observa más en fumadores de pipa. Esta lesión es reversible al suprimir el tabaco.






  Leucoplasias: mancha blanquecina que no se desprende al raspado. Aparece en cualquier zona de la mucosa bucal. Es una lesión premaligna. 



Cáncer de la cavidad oral: El riesgo de padecer un cáncer de cavidad oral en un fumador es 6 veces superior al de un no fumador. El lugar de mayor incidencia de cáncer oral por· consumo de tabaco es el piso de boca, también la lengua el labio y las glándulas salivales. Todos los productos del tabaco (cigarrillos, tabaco de mascar, pipa, puros), contienen productos tóxicos, carcinógenos y nicotina. El tabaco es responsable de: 50 % de cáncer en cavidad oral, 70% de cáncer en laringe y 50% de cáncer en esófago.




martes, 5 de noviembre de 2013

Mal aliento: Nuevo método para combatirlo,

La halitosis o mal aliento es un problema que despierta cada vez mayor sensibilidad social.
La halitosis es el término médico o científico de "mal aliento". Es un síntoma o un signo caracterizado por el mal aliento u olor desagradable de la cavidad oral.
 
Estudios científicos han demostrado que aproximadamente el 30% de la población se queja de halitosis. Casi todo el mundo presenta halitosis al despertar por la mañana, después de varias horas de sueño nocturno, cuando las estructuras de la boca han estado en reposo y la producción de saliva ha sido muy escasa. Sin embargo, las personas que producen un olor desagradable durante todo el día, un fenómeno que su entorno percibe claramente, sufren de halitosis o halitosis crónica.

Las causas de la halitosis pueden ser múltiples, desde escasa higiene bucal, hasta enfermedades relacionadas con los pulmones, el aparato digestivo, la nariz o la garganta.

El mal olor de la boca se produce por la descomposición bacteriana de restos de alimentos entre los dientes, de saliva, de células de la mucosa oral o de sangre que generan sustancias volátiles y componentes de sulfurados. Debido a esta producción de sustancias, la mayoría de las halitosis tienen su origen en la cavidad oral como uno de los primeros síntomas de un problema de encías y asociado a una higiene oral escasa, presencia de placa y sarro.

El peor evaluador del mal olor es el propio individuo y los estudios han demostrado claramente la incapacidad de la propia persona para medir la magnitud de su halitosis. A menudo, las personas que sufren halitosis toman conciencia de este problema cuando un familiar, un compañero de trabajo o un amigo se lo hacen saber. 

Algunos de los síntomas más frecuentes son:

  • presencia de una capa blanca o amarillenta en la lengua
  • boca seca, saliva espesa, lengua ardiente
  • sabor desagradable por la mañana
  • peor después del consumo de alcohol, tabaco, café, productos lácteos o dulces
  • las personas del entorno me ofrecen chicles o pastillas de menta muy a menudo
  • la gente aparta la cara o da un paso atrás
  • sabor ácido, amargo o metálico persistente.

  • ¿Cuáles son las causas del mal aliento?

    Muchas veces el mal aliento no se diagnostica correctamente atribuyéndolo injustamente a una enfermedad del estómago, a una pulmonía o una sinusitis. Hoy en día la ciencia médica ha comprobado que el mal aliento se origina en un 90 por ciento de los casos en la boca y no en el aparato digestivo, los senos nasales o los pulmones.

    Está también demostrado que la verdadera causa del mal aliento se debe a compuestos sulfurosos producidos por bacterias anaerobias que viven en la superficie de la lengua y la garganta. Este grupo de bacterias sobrevive y prolifera en un ambiente oral carente de oxígeno. Por ello estas bacterias se sitúan en zonas de la cavidad oral donde el oxígeno llega difícilmente como la encía que hay entre los dientes, la parte trasera de la lengua y la faringe, entre los dientes, las bolsas periodontales y otros sitios difíciles de limpiar.

    En determinadas circunstancias estas bacterias inician una descomposición rápida de proteínas, lo que se traduce en una mayor producción de aminoácidos que a su vez liberan sustancias sulfúricas olorosas. A estas sustancias problemáticas se les llama "compuestos sulfúricos volátiles" que se evaporan y pulverizan rápidamente, llegando fácilmente a otras personas en forma de un aliento desagradable.

    Por razones que todavía se desconocen algunas personas tienen más bacterias que otras. Existen varias teorías al respecto: cambios hormonales, toma de medicamentos, muchas veces antibióticos que producen un desequilibrio en las bacterias orales, o predisposición genética.

    Diagnóstico y tratamiento del mal aliento:

    No podemos olvidar que el mal aliento es un síntoma tras el cual puede esconderse un problema de salud, de ahí la importancia de acudir a un dentista especializado que establezca el diagnóstico correcto e indique qué estrategias terapéuticas seguir para lograr un tratamiento eficaz.

    En la actualidad es posible medir científica y objetivamente los olores que se originan en la cavidad oral mediante la utilización de herramientas de alta tecnología, uno de ellos es el cromatógrafo de gases, un instrumento de medición que registra la concentración de los diferentes compuestos de sulfuros volátiles pudiendo así hacer un buen diagnóstico del origen de la halitosis.

    Si la halitosis no es oral, un caso poco frecuente, es importante que el dentista diagnostique la procedencia del problema y remita al paciente al médico especialista más adecuado, generalmente el otorrinolaringólogo. Si es de origen oral, la halitosis puede estar asociada a enfermedades periodontales: gingivitis y periodontitis. De ahí que sea el periodoncista, el especialista en las enfermedades que afectan a las encías y al hueso que soporta el diente, el más indicado para detectar y aconsejar el mejor tratamiento para un caso de halitosis.

    Las implicaciones psicológicas del problema del mal aliento han sido estudiadas en profundidad. Mientras que muchos pacientes conviven sin darse cuenta con un importante problema de halitosis, otro grupo de pacientes está obsesionado con sus problemas de mal aliento, que solamente ellos detectan. Incluso puede darse el caso que no exista mal olor bucal pero que un paciente insista en que tiene halitosis. En estos casos hablamos de pseudohalitosis. 

    Un buen diagnóstico ayudará a conocer 
    si se trata de halitosis real. spot

martes, 22 de octubre de 2013

Ecología: La cáscara de plátano. Un blanqueador natural de nuestros dientes.

Cómo blanquear los dientes, con cáscara de plátano.
 El metodo es sencillo: Primero nos cepillamos los dientes como hacemos normalmente, de preferencia con una pasta de dientes normal.
Luego tomamos la cascara de una banana que este bien madura, ya que así tendrá mayor cantidad de potasio, y utilizamos la parte interior de la misma, frotándola suavemente por unos dos minutos contra los dientes.

Los minerales contenidos en la parte interior de la cascara como magnesio, potasio y manganeso son absorbidos por los dientes y en este proceso se produce el blanqueamiento.

 El procedimiento se realiza dos veces al día, preferiblemente luego de almorzar y a la noche antes de acostarnos, aumentar el número de veces por día no va a blanquear los dientes más rápido.
Hay otros métodos de blanqueamiento de dientes naturales, como el bicarbonato de sodio, pero la mayoría contienen algún tipo de ácido o abrasivo, lo que puede causar problemas incluso aunque el producto sea natural.

Demás esta decir, que hay que tratar de evitar malos hábitos que manchan los dientes como el cigarrillo, exceso de bebidas como el café, el te o el vino, colorantes alimentarios, demasiado flúor son cosas de las que hay que cuidarse, y recordar que todo en exceso suele ser malo.

viernes, 11 de octubre de 2013

¿Que hacer con las encías inflamadas?

 Esta es una afección muy frecuente y que de vez en cuando nos complica. 

La inflamación de las encías puede deberse a diversos motivos y también puede ocasionarnos síntomas como molestias, algo de dolor o quizá un poco de sangrado al enjuagarnos la boca. 

Es recomendable visitar al Dr. Leyton para que le indique el tratamiento adecuado.

Mientras le esperamos, le damos algunos consejos:

 


Busque un enjuague dental y una crema de dientes especial para este tipo de casos. 

Una buena higiene dental con productos adecuados ayudará a solucionar el problema.


La inflamación de las encías puede deberse, a veces, a la falta de alguna vitamina como la Vitamina C o el hierro. Consulte a su odontólogo y pruebe algún suplemento vitamínico que le ayude. 

También consuma alimentos que proporcionen este tipo de nutrientes.


Enjuagar la boca con sal es un remedio casero que ayuda a curar la inflamación de las encías. Mezclada con agua tibia, déjela reposar en su boca durante un rato y escúpela. Repita este ejercicio varias veces al día.

El jugo de limón también puede favorecer en estos casos. Al igual que en el consejo anterior, mezcle con agua tibia y seguidamente usela para enjuagar la boca.

La pulpa del aloe vera  también es utilizada para enjuagar la boca y mejorar el estado de las encías. Haz una pasta con la pulpa del aloe vera y utilízala como el resto de productos indicados: la mejoría es sorprendente.

viernes, 4 de octubre de 2013

Dentadura sana: Prevención y cuidados.


Para preservar nuestros dientes de la caries o enfermedades bucales es pertinente tener una rutina de limpieza que ayude a evitar molestias en el futuro manteniendo una dentadura sana. 

Este proceso comienza por la prevención, por eso es muy conveniente,  aunque no existan problemas dentales visibles, asistir mínimo dos veces al año a la consulta del Dr. Leyton.

La mayoría de las complicaciones aparecen cuando el lavado de los dientes no es regular o después de cada comida. 

Estos casos empeoran cuando los incisivos, los caninos, los premolares o molares adoptan una forma incorrecta y la mordida es imperfecta.

 Esto impide una buena higiene causando pérdida precoz de los dientes por las enfermedades periodontales o la caries. 

Antes que esto pueda suceder, es oportuno someter al paciente a un tratamiento de ortodoncia.
 Recordemos que los dientes cumplen cuatro funciones básicas en nuestra vida
 
1) Masticar.

2) Armonizar nuestra expresión facial.

3) Garantizar una estética dental  impecable.

4) Son elementos indispensables del aparato fonador.

    Por lo tanto se convierten en una parte fundamental de nuestra boca y cuerpo.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Buenos hábitos alimenticios: Adelgazar comiendo.

Y ahora ya sabes cómo se fabrica el algodón de azúcar, no volveré a comer nunca más

Comer despacio es mas elegante, además ayuda a perder peso.

Científicos de la Universidad de Osaka añaden nuevos datos y confirman la teoría de que no sólo es sano comer despacio sino que también es una forma de perder peso. 

La prueba se realizó entre 3000 voluntarios, de entre los cuales, un 84% tenían más probabilidades de ser obesos al no comer despacio y masticar bien. 

El estudio ha sido publicado en la prestigiosa revista científica “Journal of the American Dietetic Association” tras el examen de pacientes que presentaban diferentes velocidades a la hora de ingerir alimentos. 

A la vez, dicha investigación se llevo a cabo utilizando diferentes tipos de utensilios con los cuales se aceleraba o se ralentizaba el proceso. 

 Tras la investigación se concluyó que todos aquellos pacientes que habían tardado 21 minutos más en consumir alimentos estaban más fácilmente saciados y por lo tanto adelgazaban de una manera más sencilla.

En suma, comer despacio y masticar bien ayuda al proceso digestivo ya que en muchos casos el organismo no puede procesar la comida en poco tiempo. 

Como consecuencia, los alimentos no son bien asimilados y las grasas tienden a quedar almacenadas. Por otra parte, el cuerpo se sacia antes cuando se come despacio y se mastica bien.

 Masticar bien y comer despacio en un hábito alimenticio que ayuda a nuestro cuerpo a procesar los alimentos. Para quien no tenga este buen hábito alimenticio, bajar el cubierto tras llevar la comida a la boca masticando cada bocado al menos 20 veces, es un útil truco para lograr comer despacio y masticar bien.
Recuerda que el estómago no tiene dientes...

domingo, 22 de septiembre de 2013

Algunos alimentos malos para la salud bucal.

AZÚCAR

Desde pequeños, nuestros padres nos enseñaron que si comíamos muchos caramelos se nos iban a “pudrir los dientes” debido a que el azúcar que contienen es dañino para ellos. Obviamente, se trata de una explicación exagerada para que los niños comprendan lo malo que es abusar del azúcar aunque, en verdad, no dista mucho de la realidad.

El consumo frecuente de azúcar en todos sus tipos -sea azúcar refinada, azúcar morena o consumida a través de miel y alimentos procesados- genera acidez en la boca, que permanece aun dos horas luego de haber sido consumida. Por ello, si tienes la costumbre de consumir azúcar, tu boca almacena gran cantidad de ese ácido, lo que disuelve el esmalte dental.

Si vas a comer alimentos con azúcar, intenta que sea en el horario de las comidas y no como bocadillos, pues en el momento de las comidas tu boca está produciendo más cantidad de saliva y eso neutraliza los ácidos que provienen del azúcar. 

Pasas y algunos frutos secos


 Estos alimentos son ricos en azúcar. Además, al ser pequeños, pueden quedar restos atascados entre los dientes durante horas, lo que aumenta el riesgo de contraer caries. Por ello, si consumes estos alimentos y no vas a lavarte los dientes inmediatamente, enjuaga tu boca con agua o usa hilo dental.


ALCOHOL


Otro efecto negativo de consumir alcohol en exceso radica en la salud bucal. 

Las bebidas alcohólicas secan la boca, por lo tanto disminuyen la secreción de saliva. 

Además, también es ácido para los dientes. 

Para evitar esta consecuencia, cepíllate los dientes 20 minutos después de haber ingerido alcohol.

Gaseosas

Según la Organización Mundial de la Salud, el consumo de gaseosas o refrescos es uno de los hábitos más dañinos para nuestros dientes.

 En primer lugar, porque suelen ser bebidas con azúcar. Y en segundo lugar porque, aun las versiones light sin azúcar, aportan ácido que erosiona los dientes.

 El  Dr.Patricio Leyton, asegura que no se debe cepillar los dientes enseguida de beber gaseosas porque ese ácido ablanda la estructura de los dientes y en consecuencia, los hace más vulnerables a la abrasión dental. 

¿Conclusión? La mejor decisión que puedes tomar para cuidar tus dientes es beber agua o té sin azucar.

jueves, 12 de septiembre de 2013

NIños: Higiene dental

 
 La salud de los dientes de los niños debe cuidarse desde el momento del nacimiento.

Los hábitos para el cuidado de la dentadura deben empezar a desarrollarse cuando el bebé tiene cuatro meses , es decir, cuando deja la lactancia  y empieza a tomar papillas  y otras comidas.

A partir de esta edad es cuando al niño le nace el primer diente y, durante esta etapa, el tipo de comida que consuma puede afectar a su salud dental durante toda su vida. 

De hecho, se ha determinado que existe una correlación entre el consumo de bebidas azucaradas durante la infancia, y el consumo posterior de alimentos con gran contenido en azúcar.


Los niños deben limpiarse los dientes, por lo menos, dos veces al día. Conviene tomar como rutina el hábito de cepillar los dientes justo antes de ir a dormir y después del desayuno. Los padres deben enseñar a sus hijos a cepillarse los dientes como si fuera un juego, sobre todo, a partir de los dos años, que es cuando la mayoría de los dientes del niño han salido. Bajo supervisión de un adulto, pueden empezar a usar una pequeña cantidad de pastadental con flúor . 
Usa una cantidad pequeña de pasta dental.

Al principio, conviene explicar a los niños la necesidad de llevar a cabo este hábito diariamente y predicar con el ejemplo. 

Conviene iniciar esta rutina como si fuera un juego, enseñándole la técnica manualmente para que comprenda que es importante limpiar bien los dientes por todas sus caras, porque las bacterias son muy listas pueden formar caries en los dientes si no las eliminamos todas. 

Evita que tu hijo sienta que la higiene dental es una forma de castigo y procura que forme parte de una expresión más de amor que se funda con el ritual nocturno. 

De hecho, se ha determinado que existe una correlación entre el consumo de bebidas azucaradas durante la infancia, y el consumo posterior de alimentos con gran contenido en azúcar.


martes, 27 de agosto de 2013

Hábitos que perjudican nuestra dentadura: Bruxismo



El bruxismo es una actividad parafuncional diurna y/o nocturna en la que existe un hábito de apretamiento, rechinamiento, roce abrasivo de las arcadas dentarias. Se produce de manera inconsciente y fuera de los movimientos funcionales de la masticación y la deglución.
El desarrollo de signos y síntomas depende de la frecuencia, duración e intensidad del bruxismo, y de la calidad de los tejidos expuestos. 

Las 3 D del Bruxismo: Dolor, desgaste, deformación.
Puede dar como consecuencia desgaste dentario, hipersensibilidad dentaria, movilidad dentaria, fracturas de dientes o restauraciones, pérdida de piezas dentales, disminución de la apertura bucal, dolor en los músculos masticatorios, aumento del tamaño de los músculos masticatorios, dolor en la articulación temporomandibular, dolor facial, dolor de cabeza , cuello y espalda...
A pesar de ser un trastorno frecuente y tener severas consecuencias, muchas personas no son conscientes de sufrirlo, especialmente si es bruxismo nocturno, ya que los individuos que muestran este comportamiento únicamente pueden llegar a conocer la existencia a través de informes de otras personas. 

Parece ser que se produce con mayor frecuencia en sujetos con alteraciones del sistema nervioso central, síndrome de Down, o sujetos retrasados institucionalizados.
El bruxismo puede estar producido por factores sistémicos como los parásitos intestinales, deficiencias nutricionales, alergias, transtornos endocrinos, maloclusión; o por factores psicológicos como el estrés.


El tratamiento puede ser a nivel odontológico y a nivel conductual, o combinando ambos. En el tratamiento odontológico se trataría de tratar aquellas alteraciones que hemos dicho produce el bruxismo y en el tratamiento conductual se trata de eliminar el hábito por ejemplo con técnicas de relajación.

Hilo dental: Como usarlo correctamente